La Generalitat reta al PP a retirarle el apoyo por su giro soberanista

El Gobierno catalán asegura estar dispuesto a seguir a rajatabla el rumbo soberanista marcado por el congreso de Convergència Democràtica el pasado fin de semana. Y con la tranquilidad de haber aprobado ya los Presupuestos para este año, el Ejecutivo de CiU se permitió ayer desdeñar las amenazas de su socio, el Partido Popular, que le exige abandonar la senda independentista si no quiere perder su apoyo. El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, emplazó ayer al PP a “hacer lo que tenga que hacer”.

El cálculo de los nacionalistas es que, pese a la radicalización de su discurso, nada les obliga a hacer ahora ningún pronunciamiento explícito desde el Gobierno: en la hoja de ruta marcada por Mas y Oriol Pujol, antes de plantear abiertamente la independencia tiene que negociarse el pacto fiscal, algo que va para largo, en ningún caso antes de fin de año. Sin ir más lejos, el ministro de Economía, Luís de Guindos, de visita a Cataluña, dijo ayer que el asunto no se abordará mientras no se recupere la economía.

En declaraciones a Rac-1, el ministro, sin entrar a pronunciarse sobre ese modelo de financiación, ha subrayó que si no se devuelve a España “al crecimiento económico”, “no hay pacto fiscal que solucione las cuentas de nadie, ni del Gobierno ni de la Generalitat”.

En el mismo sentido, ha subrayado que él está "dispuesto a hablar de todo”, pero ha remarcó que “existen otras prioridades” ahora en España, como la recuperación económica, la reducción del paro, “poner orden” en las cuentas fiscales o bien encontrar “liquidez” para pagar a los proveedores.

El asunto del pacto fiscal tampoco saliera a colación en la entrevista de 45 minutos que mantuvieron Artur Mas y De Guindos en el Palau de la Generalitat. El motivo que esgrimió Homs para ello fue que la negociación del pacto fiscal no sería una competencia estricta del ministro de Economía, sino del de Hacienda. En cualquier caso el Gobierno catalán no prevé resultados, ni positivos ni negativos, sobre el asunto antes de final de año.

Durante todo este tiempo, pues, nada impedirá al Partido Popular seguir apoyando todas las medidas importantes del Gobierno catalán, especialmente si los nacionalistas hacen lo mismo en el Congreso de los Diputados con los proyectos más impopulares del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Por lo tanto, tanto CiU como PP podrán continuar en Cataluña haciendo posicionamientos totalmente antagónicos en lo referido a agenda nacionalista mientras pactan todo lo demás.

Tras la reunión semanal del Gobierno catalán, Homs aseguró que el giro independentista de los convergentes es “previsible” y que está en consecuencia con el programa con el que CiU concurrió a las elecciones catalanas, el programa de Gobierno y el discurso de investidura de Artur Mas, quien ya apostó por lo que denomina “transición nacional” hacia el “derecho a decidir”.

Nadie en Convergència i Unió cree posible que el PP deje de apoyar a Artur Mas, al menos mientras los nacionalistas sigan apoyando a Rajoy. Pero, por si acaso, Homs insinuó que CiU podría buscar otros socios en Cataluña. “Nosotros continuaremos con nuestro planteamiento de llevar adelante nuestro programa con la lógica de la geometría variable. Ellos sabrán lo que les conviene hacer”, remachó. Sin el PP, el Gobierno tendría que tejer una mayoría con Esquerra Republicana o, más improbable aún, con el Partit dels Socialistes de Catalunya.