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El exdiputado Pablo Cobián se niega a declarar en el ‘caso Campeón’

Su abogado intenta anular las escuchas que lo comprometen en la trama

Pablo Cobián (izquierda) con su abogado, Ulises Bertolo, a la entrada del juzgado de Lugo.
Pablo Cobián (izquierda) con su abogado, Ulises Bertolo, a la entrada del juzgado de Lugo.ELISEO TRIGO (EFE)

“Hasta que se restablezcan mis derechos en este proceso no volveré a declarar”. Pablo Cobián, exdiputado del PP imputado en la Operación Campeón por su papel de mediador entre el Igape y la trama corrupta del empresario Jorge Dorribo, se negó ayer a responder a las preguntas de la juez Estela San José y se aferra a que no cometió ninguna irregularidad. “Eso quedará demostrado y en su momento haré las valoraciones oportunas”, añadió tras permanecer apenas 10 minutos en las dependencias judiciales de Lugo.

El abogado del que fue candidato del PP a la alcaldía de Oleiros presentó hace una semana un escrito para intentar eliminar del proceso “todas las conversaciones privadas y también todas las pruebas que han sido desarrolladas contra Pablo Cobián” porque, según él, “están contaminadas”. En esas conversaciones, Cobián reclama insistentemente a Dorribo y a su socio Carlos Monjero el pago de diversas cantidades por supuestas gestiones que realizó entre los años 2010 y 2011 ante el Igape (instituto dependiente de la Consellería de Economía), para que Dorribo consiguiese subvenciones millonarias para su empresa farmacéutica Nupel.

El argumento de la defensa del exdiputado para intentar tumbar las escuchas se basa en que Vigilancia Aduanera habría utilizado la autorización judicial para grabar a otros implicados —Dorribo y sus socios— a fin de actuar contra Cobián, interlocutor de estos en varias conversaciones. “Ese es el matiz importante”, señala Ulises Bertolo, su abogado, “porque para utilizar unas conversaciones como prueba de cargo contra alguien, su grabación tiene que estar autorizada en esa persona en concreto y no en otra”. Añade en el relato exculpatorio de Cobián que, “se han incorporado a las actuaciones esas conversaciones privadas para prueba de cargo contra él sin haber una autorización judicial que lo habilitase”. La estrategia de la defensa fue utilizada sin éxito en otro caso similar, el que protagonizó el también exdiputado del PP Javier Escribano, acusado por recibir pagos en especie a cambio de favores para beneficiar a una empresa de Ferrol.

La defensa del exdiputado cree que las pruebas están “contaminadas”

Pese a su actitud de ayer, Cobián no puso ningún reparo en su primera declaración, el 28 de noviembre, cuando se le informó de la imputación por tres delitos: uno de tráfico de influencias, otro de cohecho y fraude de subvenciones.

En el informe que realiza la Agencia Tributaria incluido en el sumario del caso, queda acreditado que Cobián recibió “como concepto del patrocinio de Cobian Racing Team” (un equipo automovilístico de su hijo), 51.000 euros más 9.000 de IVA el 28 de marzo de 2011. El imputado “habría ejercido su influencia sobre el director del Instituto Galego de Promoción Económica, Joaquín Varela de Limia Cominges, para que se concediera a los Laboratorios Nupel un préstamo con fondos del Banco Europeo de Inversión y una subvención de forma totalmente irregular, con documentación presuntamente falseada, según todos los indicios recogidos a través de las conversaciones telefónicas intervenidas a los investigados”.

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Por supuestos “favores” Cobián cobró cerca de 90.000 euros

Pero, además, los informes de Hacienda apuntan a que se embolsó otros 17.700 euros que la trama pagó a una sociedad portuguesa a nombre de un primo suyo, cantidad que “fue reclamada en numerosas ocasiones por Pablo Cobián en distintas llamadas telefónicas”. El acuerdo entre Dorribo con Cobián habría tenido un recorrido mayor si la investigación no hubiese terminado con su detención, porque los primeros 60.000 euros habrían sido solo una parte de lo acordado para el pago de los presuntos favores. Dorribo aseguró en varias ocasiones, y así consta en la contabilidad B de la firma farmacéutica, que Cobián recibió un adelanto de lo que le restaba por percibir de 12.000 euros que se le iban a descontar en la última entrega.

Al margen de lo anterior, y después de que estallase el caso, en mayo de 2011, los agentes encontraron en uno de los registros de la empresa farmacéutica, una factura de Cobián Racing Team, con fecha 1 de junio de 201,1 por importe de 43.660 euros en concepto de “montaje de carpas y publicidad para temporada 2011 y propaganda”. La investigación no concluye si ese pago se realizó. Mañana declararán Dorribo y el alcalde de Lugo, el socialista Xosé López Orozco.

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